La futura ley de acuicultura de Galicia agiliza trámites y permite transformar con facilidad el marisqueo en actividad acuícola
Nota de prensa remitida por el Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia:
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apuntó que el Consello acaba de aprobar el Anteproyecto de Ley de Acuicultura con el fin de relanzar esta actividad en la Comunidad, simplificar su desarrollo y garantizar que se haga con respeto al medio.
El presidente del Gobierno gallego hizo hincapié en la necesidad de esta Ley para completar el marco normativo al que se le lleva dando forma en los últimos años y que está constituido ya por una Estrategia Gallega de Acuicultura y un Plan Director de Acuicultura Litoral, inicialmente aprobado.
En esta línea, matizó que esta Ley específica supondrá regular “con intensidad y seguridad jurídica” esta actividad en un único texto, ya que hasta ahora su regulación se recogía o bien en normas de menor rango -algunas de ellas con más de 10 años de antigüedad- o entre el articulado de otras leyes, como la Ley de Pesca.
Por tanto, con esta Ley se da respuesta a la necesidad de dotarnos de un marco normativo apropiado para garantizar el correcto desarrollo de la acuicultura, y para dar una respuesta útil las problemáticas específicas de esta actividad.
Del mismo modo, esta Ley también supone aprovechar una oportunidad, ya que la relevancia de la acuicultura es indiscutible cuando más de la mitad de los alimentos de origen acuático que se consumen proceden de establecimientos acuícolas. Además, también la Unión Europea apuesta firmemente por esta actividad, y de hecho el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca fija la acuicultura como uno de sus objetivos prioritarios. En este contexto, Feijóo recordó que España tiene también un plan en marcha para incrementar la producción acuícola.
Por lo tanto, el mandatario gallego cree que Galicia también debe jugar un papel protagonista, sobre todo toda vez que acumula una experiencia histórica que le permite poder aspirar a afianzar el lugar puntero en materia acuícola que siempre tuvo.
Como destacó Feijóo, la Xunta apuesta por la acuicultura, “pero no de cualquier manera”, sino con el propósito de que esta actividad sea estratégica, es decir, prioritaria, que sea duradera, y viable.
En este sentido, añadió que el hecho de que sea estratégica significa que tiene que ser prioritaria y significa que tenemos que facilitársela la quien quiera apuesta por ella en Galicia: por eso, esta Ley se marca cómo agilizar y simplificar los trámites burocráticos al máximo posible.
En lo relativo a su carácter duradero, eso implica que sea segura y que tengan que estar ordenada. Por eso, esta Ley dota a la acuicultura de la mayor seguridad jurídica posible y hace un esfuerzo de planificación y de ordenación de las zonas de interés preferente.
Por otra parte, que sea viable, según el titular de la Xunta, significa que tiene que ser una actividad respetuosa con Galicia y, por eso, esta norma incluye una batería de medidas para asegurar que el desarrollo acuícola se haga de forma sostenible y compatible con el medio ambiente, tanto durante el tiempo en que funcione una planta acuícola, como después de que deje de funcionar para que se reponga el estado natural de la zona.
Por otra parte, la conselleira del Medio Rural y del Mar, Rosa Quintana, explicó que esta futura ley será la primera de la Unión Europea en esta materia. Señaló que a lo largo de los 15 títulos que recoge, se regulan de manera global los instrumentos necesarios para garantizar la explotación y gestión sostenibles de la actividad. Lo hace de manera integral, ya que, tal y como explicó la titular de Medio Rural y Mar, abarca cuatro zonas o ámbitos.
Una de ellas es la zona marítima, referente a los cultivos que se desarrollan en la lámina de agua marina, normalmente a flote. El ejemplo más claro, explicó la conselleira, son las bateas o las jaulas. Otra zona es la marítima-terrestre, que abarca a las áreas intermareales en las que están los bancos marisqueros o parques de cultivo, como los de Carril, en Vilagarcía de Arousa. La parte litoral de la zona terrestre es otro de los ámbitos y se corresponde con la zona en tierra más próxima a la costa y en la que se instalan, por ejemplo las plantas de cultivo de rodaballo. La otra área es la interior de la zona terrestre, en la que se desarrolla fundamentalmente la acuicultura en agua dulce.
Fotografía: Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apuntó que el Consello acaba de aprobar el Anteproyecto de Ley de Acuicultura con el fin de relanzar esta actividad en la Comunidad, simplificar su desarrollo y garantizar que se haga con respeto al medio.
El presidente del Gobierno gallego hizo hincapié en la necesidad de esta Ley para completar el marco normativo al que se le lleva dando forma en los últimos años y que está constituido ya por una Estrategia Gallega de Acuicultura y un Plan Director de Acuicultura Litoral, inicialmente aprobado.
En esta línea, matizó que esta Ley específica supondrá regular “con intensidad y seguridad jurídica” esta actividad en un único texto, ya que hasta ahora su regulación se recogía o bien en normas de menor rango -algunas de ellas con más de 10 años de antigüedad- o entre el articulado de otras leyes, como la Ley de Pesca.
Por tanto, con esta Ley se da respuesta a la necesidad de dotarnos de un marco normativo apropiado para garantizar el correcto desarrollo de la acuicultura, y para dar una respuesta útil las problemáticas específicas de esta actividad.
Del mismo modo, esta Ley también supone aprovechar una oportunidad, ya que la relevancia de la acuicultura es indiscutible cuando más de la mitad de los alimentos de origen acuático que se consumen proceden de establecimientos acuícolas. Además, también la Unión Europea apuesta firmemente por esta actividad, y de hecho el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca fija la acuicultura como uno de sus objetivos prioritarios. En este contexto, Feijóo recordó que España tiene también un plan en marcha para incrementar la producción acuícola.
Por lo tanto, el mandatario gallego cree que Galicia también debe jugar un papel protagonista, sobre todo toda vez que acumula una experiencia histórica que le permite poder aspirar a afianzar el lugar puntero en materia acuícola que siempre tuvo.
Como destacó Feijóo, la Xunta apuesta por la acuicultura, “pero no de cualquier manera”, sino con el propósito de que esta actividad sea estratégica, es decir, prioritaria, que sea duradera, y viable.
En este sentido, añadió que el hecho de que sea estratégica significa que tiene que ser prioritaria y significa que tenemos que facilitársela la quien quiera apuesta por ella en Galicia: por eso, esta Ley se marca cómo agilizar y simplificar los trámites burocráticos al máximo posible.
En lo relativo a su carácter duradero, eso implica que sea segura y que tengan que estar ordenada. Por eso, esta Ley dota a la acuicultura de la mayor seguridad jurídica posible y hace un esfuerzo de planificación y de ordenación de las zonas de interés preferente.
Por otra parte, que sea viable, según el titular de la Xunta, significa que tiene que ser una actividad respetuosa con Galicia y, por eso, esta norma incluye una batería de medidas para asegurar que el desarrollo acuícola se haga de forma sostenible y compatible con el medio ambiente, tanto durante el tiempo en que funcione una planta acuícola, como después de que deje de funcionar para que se reponga el estado natural de la zona.
Por otra parte, la conselleira del Medio Rural y del Mar, Rosa Quintana, explicó que esta futura ley será la primera de la Unión Europea en esta materia. Señaló que a lo largo de los 15 títulos que recoge, se regulan de manera global los instrumentos necesarios para garantizar la explotación y gestión sostenibles de la actividad. Lo hace de manera integral, ya que, tal y como explicó la titular de Medio Rural y Mar, abarca cuatro zonas o ámbitos.
Una de ellas es la zona marítima, referente a los cultivos que se desarrollan en la lámina de agua marina, normalmente a flote. El ejemplo más claro, explicó la conselleira, son las bateas o las jaulas. Otra zona es la marítima-terrestre, que abarca a las áreas intermareales en las que están los bancos marisqueros o parques de cultivo, como los de Carril, en Vilagarcía de Arousa. La parte litoral de la zona terrestre es otro de los ámbitos y se corresponde con la zona en tierra más próxima a la costa y en la que se instalan, por ejemplo las plantas de cultivo de rodaballo. La otra área es la interior de la zona terrestre, en la que se desarrolla fundamentalmente la acuicultura en agua dulce.
Fotografía: Gabinete de Comunicación de la Xunta de Galicia.
R.