Investigadores de la USC y la empresa ABIASA consiguen nuevas texturas y sabores de yogures sin aditivos
Un equipo de científicos de la Universidad de Santiago y de la empresa gallega ABIASA (Avances Bioquímicos Alimentación) han obtenido nuevos fermentos que permitirán fabricar yogures con sabores y texturas novedosas. La Universidad compostelana participa con un equipo de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) en un estudio en el que han invertido dos años de trabajo que «acaban de dar sus frutos con la obtención de una selección de cultivos bacterianos de alto valor tecnológico para la industria láctea».
La investigación pretende responder a la demanda de los consumidores que cada vez se decantan más por productos lácteos muy suaves y con texturas más cremosas y a conseguirlo sin adicción externa de sustancias.
Gumersindo Feijóo, investigador de la USC, explica en un comunicado de la universidad que «la utilización de estos fermentos constituirá una alternativa muy atractiva al uso de espesantes modificados genéticamente» y «al no introducir aditivos ajenos a la leche, se conseguiría obtener productos 100 % naturales».
Los investigadores explican que para lograr nuevas texturas y sabores es preciso desarrollar determinados fermentos, que en la actualidad se encuentran en manos de las multinacionales lácteas, a las que deben acudir las pequeñas y medianas industrias lácteas, por lo que el éxito de esta investigación permitirá a éstas «independizarse de las multinacionales y favorecer su competencia en el mercado con productos propios».
La investigación pretende responder a la demanda de los consumidores que cada vez se decantan más por productos lácteos muy suaves y con texturas más cremosas y a conseguirlo sin adicción externa de sustancias.
Gumersindo Feijóo, investigador de la USC, explica en un comunicado de la universidad que «la utilización de estos fermentos constituirá una alternativa muy atractiva al uso de espesantes modificados genéticamente» y «al no introducir aditivos ajenos a la leche, se conseguiría obtener productos 100 % naturales».
Los investigadores explican que para lograr nuevas texturas y sabores es preciso desarrollar determinados fermentos, que en la actualidad se encuentran en manos de las multinacionales lácteas, a las que deben acudir las pequeñas y medianas industrias lácteas, por lo que el éxito de esta investigación permitirá a éstas «independizarse de las multinacionales y favorecer su competencia en el mercado con productos propios».
R.