Pescanova ratifica la instalación de la mayor piscifactoría del mundo en Portugal. La Xunta denegó el permiso para su construcción en Cabo Touriñán

El presidente de la empresa multinacional gallega Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, firmó en Lisboa un acuerdo de inversión de 140 millones de euros para crear en Portugal un complejo de acuicultura que en principio iba construirse en Galicia.

El proyecto, a cuya firma asistieron los ministros portugueses de Economía, Manuel Pinho, y Agricultura, Jaime Silva, producirá a partir de 2008 unas 7.000 toneladas anuales de rodaballo, lo que consolida a esta planta como la mayor del mundo, generando unos 200 puestos de trabajo directos.

Fernández señaló que su empresa ha escogido Portugal por razones de costes y climáticas y recordó que el enclave que en principio habían buscado en la costa coruñesa de Cabo Touriñán -que no recibió la luz verde de las autoridades gallegas- había superado los requisitos medioambientales.