El Instituto Oceanográfico de Vigo investiga una dieta que haga viable el cultivo de pulpo
El Instituto Oceanográfico de Vigo (IEO) investiga una dieta rentable que haga viable los cultivos de pulpo para las empresas de acuicultura y que permita abaratar los costes. El investigador del IEO, José Benito Peleteiro, presenta los últimos avances realizados durante los encuentros de Interacui 06 que se desarrollan en la II Feria Internacional de Acuicultura que se celebra en Vilagarcía de Arousa en el mes de septiembre, según informó la organización en un comunicado.
Peleteiro expondrá en estos encuentros las investigaciones que se están desarrollando para intentar resolver los problemas que impiden lograr el éxito de la reproducción del pulpo en cautividad.
En este sentido, el IEO consiguió en 2001 completar el ciclo de cultivo de pulpo, aunque la mortandad de las crías es aún muy elevada y acarrea altos costes de alimentación. El objetivo de las investigaciones actuales es conseguir en el laboratorio «los aminoácidos y nutrientes que se encuentran en las huevas de centolla o nécora» ya que de este modo se conseguiría abaratar costes, según explicó Peleteiro.
Las únicas experiencias empresariales realizadas hasta ahora consistieron en engordar el pulpo en cautividad «llegando a alcanzar los tres kilos de peso en cuatro meses», aunque el problema es que el engorde «está sujeto a las existencias de pulpo salvaje y a los avatares del mercado». La parte positiva, según los investigadores, es que «el pulpo criado en cautividad sabe mejor».
El IEO también trabaja en el cultivo de otras especies como centolla, pescadilla, sargo y salmonete, a fin de mejorar la producción utilizando los sistemas de producción más avanzados. Otro de los objetivos del IEO es mejorar la productividad de especies ya consolidadas, como el rodaballo o el lenguado, mediante técnicas de crioconservación de esperma o de mejora genética para aumentar la producción, así como el desarrollo de vacunas y medidas de control para obtener producción durante todo el año.
Peleteiro expondrá en estos encuentros las investigaciones que se están desarrollando para intentar resolver los problemas que impiden lograr el éxito de la reproducción del pulpo en cautividad.
En este sentido, el IEO consiguió en 2001 completar el ciclo de cultivo de pulpo, aunque la mortandad de las crías es aún muy elevada y acarrea altos costes de alimentación. El objetivo de las investigaciones actuales es conseguir en el laboratorio «los aminoácidos y nutrientes que se encuentran en las huevas de centolla o nécora» ya que de este modo se conseguiría abaratar costes, según explicó Peleteiro.
Las únicas experiencias empresariales realizadas hasta ahora consistieron en engordar el pulpo en cautividad «llegando a alcanzar los tres kilos de peso en cuatro meses», aunque el problema es que el engorde «está sujeto a las existencias de pulpo salvaje y a los avatares del mercado». La parte positiva, según los investigadores, es que «el pulpo criado en cautividad sabe mejor».
El IEO también trabaja en el cultivo de otras especies como centolla, pescadilla, sargo y salmonete, a fin de mejorar la producción utilizando los sistemas de producción más avanzados. Otro de los objetivos del IEO es mejorar la productividad de especies ya consolidadas, como el rodaballo o el lenguado, mediante técnicas de crioconservación de esperma o de mejora genética para aumentar la producción, así como el desarrollo de vacunas y medidas de control para obtener producción durante todo el año.
R.