Los comerciantes gallegos piden que se cambien los periodos de rebajas retrasando el inicio de los descuentos de invierno
La Federación gallega de Comercio ha reclamado, días antes de que se inicien las rebajas de invierno, que se cambien los periodos de las rebajas gallegas, porque las condiciones climáticas de Galicia son distintas al resto de España.
El presidente de los comerciantes gallegos, José María Seijas, dijo que «la climatología de Galicia no es igual que la del resto de las comunidades» y que en consecuencia no se puede iniciar la campaña de rebajas cuando la temporada aún está en pleno auge. En este sentido recordó que el concepto de rebajas «se había desvirtuado», porque se había implantado para tratar de «vender a precio de coste» los artículos que ya no eran de temporada, al objeto de dejar sitio para los nuevos. Sin embargo, este primer objetivo fue relegado por el actual, que vende en temporada artículos rebajados.
Seijas dijo que la Federación Gallega de Comercio lleva muchos años luchando contra este sistema de rebajas e indicó que confía en que la nueva Ley de Comercio de Galicia, en tramite, establezca algún sistema que corrija esta disfunción comercial.
El presidente de los comerciantes gallegos dijo que este sistema de rebajas penaliza, sobre todo, al comercio tradicional que carece de recursos humanos para preparar la campaña.
En el mismo sentido se pronunció el gerente de Compostela Monumental, José Angel Blanco, quien, a través de la Federación de Comercio de Santiago y Comarcas, propondrá a la Xunta de Galicia la necesidad de modificar la normativa que regula actualmente los periodos de rebajas de verano e invierno, para que se retrase el inicio de las rebajas y se adapten al final de las campañas de verano e invierno. Blanco, dijo que «el actual calendario de rebajas no se corresponde con la demanda real del mercado», porque está «demostrado» que los consumidores centran sus compras en las dos o tres primeras semanas. Después de considerar como una «desproporción con la demanda» los cuatro meses de rebajas que se producen al año, Blanco propuso que «lo ideal» era retrasar el inicio de la campaña de rebajas de invierno a finales de enero y las del verano a finales de julio.
En un sentido similar de pronunció Miguel Agromayor, presidente de la Federación del Comercio de A Coruña, quien recomendó esperar «por lo menos hasta principios de febrero» el inicio de las rebajas de invierno para hacer coincidir las compras con el momento en el que se «inician las verdaderas rebajas». Agromayor denunció que diversas cadenas, en general grandes establecimientos comerciales, adelantan al periodo de rebajas con descuentos especiales, una practica que calificó como «unas rebajas encubiertas», prohibidas por la legislación, porque eliminan el auténtico concepto de estas campañas.
En la campaña de rebajas de invierno la Federación Gallega de Comercio espera que se alcancen unas ventas de 122 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% sobre las del año anterior. José María Seijas, recordó que la campaña, que dura dos meses, se inicia el domingo, 7 de enero, y que finaliza el 7 de abril, se venden especialmente artículos del sector textil y del calzado, que inicialmente tienen descuentos del 20% que finalizan alcanzando el 50%.
El presidente de los comerciantes gallegos, José María Seijas, dijo que «la climatología de Galicia no es igual que la del resto de las comunidades» y que en consecuencia no se puede iniciar la campaña de rebajas cuando la temporada aún está en pleno auge. En este sentido recordó que el concepto de rebajas «se había desvirtuado», porque se había implantado para tratar de «vender a precio de coste» los artículos que ya no eran de temporada, al objeto de dejar sitio para los nuevos. Sin embargo, este primer objetivo fue relegado por el actual, que vende en temporada artículos rebajados.
Seijas dijo que la Federación Gallega de Comercio lleva muchos años luchando contra este sistema de rebajas e indicó que confía en que la nueva Ley de Comercio de Galicia, en tramite, establezca algún sistema que corrija esta disfunción comercial.
El presidente de los comerciantes gallegos dijo que este sistema de rebajas penaliza, sobre todo, al comercio tradicional que carece de recursos humanos para preparar la campaña.
En el mismo sentido se pronunció el gerente de Compostela Monumental, José Angel Blanco, quien, a través de la Federación de Comercio de Santiago y Comarcas, propondrá a la Xunta de Galicia la necesidad de modificar la normativa que regula actualmente los periodos de rebajas de verano e invierno, para que se retrase el inicio de las rebajas y se adapten al final de las campañas de verano e invierno. Blanco, dijo que «el actual calendario de rebajas no se corresponde con la demanda real del mercado», porque está «demostrado» que los consumidores centran sus compras en las dos o tres primeras semanas. Después de considerar como una «desproporción con la demanda» los cuatro meses de rebajas que se producen al año, Blanco propuso que «lo ideal» era retrasar el inicio de la campaña de rebajas de invierno a finales de enero y las del verano a finales de julio.
En un sentido similar de pronunció Miguel Agromayor, presidente de la Federación del Comercio de A Coruña, quien recomendó esperar «por lo menos hasta principios de febrero» el inicio de las rebajas de invierno para hacer coincidir las compras con el momento en el que se «inician las verdaderas rebajas». Agromayor denunció que diversas cadenas, en general grandes establecimientos comerciales, adelantan al periodo de rebajas con descuentos especiales, una practica que calificó como «unas rebajas encubiertas», prohibidas por la legislación, porque eliminan el auténtico concepto de estas campañas.
En la campaña de rebajas de invierno la Federación Gallega de Comercio espera que se alcancen unas ventas de 122 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% sobre las del año anterior. José María Seijas, recordó que la campaña, que dura dos meses, se inicia el domingo, 7 de enero, y que finaliza el 7 de abril, se venden especialmente artículos del sector textil y del calzado, que inicialmente tienen descuentos del 20% que finalizan alcanzando el 50%.
R.