Barreras pasa página y renuncia a su operación sobre Navantia-Fene. Invertirá 200 millones de euros en Asia tras frustrarse el regreso del astillero de Ferrol a la actividad civil

El presidente del astillero Barreras, José Francisco González Viñas, afirmó que la posibilidad de construir buques civiles en terrenos ociosos de Navantia Fene ha quedado «absolutamente cerrado» y que ya se ha pasado «página». El empresario indicó que se ha cerrado esta posibilidad tras no haberse desbloqueado la posibilidad de construir barcos en sus instalaciones, por lo que ahora miran hacia el sudeste asiático para nuevos proyectos.

En conferencia de prensa para presentar unas jornadas técnicas internacionales del sector del naval, González Viñas indicó que «ya nos hemos olvidado» de expandir su actividad en Navantia-Fene y ahora buscan en países como China, Vietnam o India nuevas instalaciones en donde seguir construyendo barcos. El máximo responsable de Barreras indicó que, a pesar de que su astillero apoyó la propuesta liderada por la Consellería de Innovación e Industria con respecto a Navantia-Fene, tras la negación por parte de la UE y la SEPI «se cierra el libro» y ahora habrá que buscar el «complemento» necesario «como se pueda».

Al respecto, González Viñas avanzó que, en cuanto se encuentre en el sudeste asiático las «condiciones» que el astillero busca y aspira para desarrollar su actividad «compraremos», pero tampoco descartó seguir trabajando desde la Ría de Vigo, aún a pesar de las limitaciones espaciales que padece. «Si (proyectos en el sudeste asiático) no sale, seguimos en donde estamos», subrayó, al tiempo que señaló que entiende que el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, siga defendiendo la posibilidad de que Barreras pudiera construir en las instalaciones de Navantia-Fene en Ferrol.

Sobre la implantación de su empresa en el sudeste asiático, González Viñas comentó que es complejo dar una fecha concreta acerca de cuándo podrían llegar a un acuerdo con las administraciones locales de aquellos países. «Nosotros queremos un socio local -vietnamita, chino o indio-, pero con una serie de condiciones», puntualizó el presidente de Barreras, quien recordó que esas administraciones locales son «lentas y pesadas». González Viñas reconoció que en la construcción naval de esos países, los astilleros españoles siguen enseñándoles a cómo mejorar cada uno de los procedimientos, pero, que pese a ese desequilibrio a la hora de fabricar barcos, «estamos en gestiones muy intensas».