Los aeropuertos gallegos, a examen: Lavacolla destaca por su accesibilidad y Alvedro por tener los taxis, parking y cafetería más baratos

El aeropuerto de Lavacolla de Santiago de Compostela es, según un estudio realizado sobre estas instalaciones, uno de los mejores de España, y el coruñés de Alvedro es el que ofrece los precios más baratos en el servicio de taxis, aparcamiento y cafetería.
Estas conclusiones se desprenden del informe realizado por Consumer-Eroski tras analizar veintitrés de los aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros y mercancías de España.

El aeropuerto de Santiago de Compostela, que con cerca de dos millones de pasajeros en 2006 ocupó el lugar 17 en cuanto a tránsito, es uno de los mejores del estudio sobre instalaciones aeroportuarias. Lavacolla sobresale por su «impecable» estado de limpieza y mantenimiento, por la adaptación de sus instalaciones a las personas con minusvalías, y por su organización y seguridad. También obtiene una calificación de «muy bien» en el apartado referido a la comodidad y al ocio. No obstante, añade el informe, en otros apartados las calificaciones no son tan positivas, ya que las comunicaciones al aeropuerto y los servicios obtienen un «bien». Las principales carencias se dan en el apartado de conexiones, pues los autobuses que conectan el aeropuerto con la ciudad de Santiago tienen una frecuencia superior a la hora, además de no coincidir sus horarios con el primero y con el último avión.

En cuanto a Alvedro, el aeropuerto coruñés destaca por el servicio de taxis y aparcamiento, así como el de cafetería, ya que son de los más baratos de todos los aeropuertos analizados.
Alvedro, que se situó con algo más de un millón de pasajeros en 2006 en el número 26 de los aeropuertos españoles por tráfico de viajeros, destaca también por su «excelente» estado de limpieza y mantenimiento y por su adaptación a las necesidades de los usuarios minusválidos. Entre las carencias del aeropuerto de A Coruña sobresale la escasa información y las pocas comodidades que le ofrece al pasajero: escasean las pantallas de salidas y llegadas, y no hay consigna ni máquinas expendedoras de bebidas.

El aeropuerto español con mejor calificación global fue la T-4 de Barajas, calificada de «muy bien-excelente», seguido con nota de «muy bien» por los aeropuertos de Alicante, Bilbao, Barajas T-1, Málaga, Palma de Mallorca y Santiago de Compostela.