Los trabajadores de Atento piden que se anulen los 179 despidos que consideran ilegales
Decenas de empleados de Atento en A Coruña se concentraron de nuevo ante su centro de trabajo para exigir a la Consellería de Traballo de la Xunta que anule los 179 despidos ejecutados el día 21 por entender que se tratan de un «fraude de ley».
Los trabajadores cortaron un carril de circulación en la calle Juan Flórez, en A Coruña, y estuvieron rodeados por un cordón de anti-disturbios, aunque en ningún momento se produjo un enfrentamiento entre los agentes y los manifestantes, como sucedió el día 15, cuando se conocieron los despidos.
En declaraciones a los periodistas, el presidente del comité de empresa, Manuel Creo, recalcó que existen «pruebas suficientes para paralizar los despidos» ya que, según les consta a los trabajadores, no se ha producido «ningún descenso en las llamadas», argumento de la empresa, filial de Telefónica, para finalizar los contratos. Creo lamentó que en estas dos semanas de conflicto Traballo «aún no haya anulado» estos despidos y anunció que los empleados de Atento continuarán las movilizaciones para lograr la readmisión de sus compañeros «porque no les queda más remedio» que luchar por sus puestos de trabajo.
Los trabajadores cortaron un carril de circulación en la calle Juan Flórez, en A Coruña, y estuvieron rodeados por un cordón de anti-disturbios, aunque en ningún momento se produjo un enfrentamiento entre los agentes y los manifestantes, como sucedió el día 15, cuando se conocieron los despidos.
En declaraciones a los periodistas, el presidente del comité de empresa, Manuel Creo, recalcó que existen «pruebas suficientes para paralizar los despidos» ya que, según les consta a los trabajadores, no se ha producido «ningún descenso en las llamadas», argumento de la empresa, filial de Telefónica, para finalizar los contratos. Creo lamentó que en estas dos semanas de conflicto Traballo «aún no haya anulado» estos despidos y anunció que los empleados de Atento continuarán las movilizaciones para lograr la readmisión de sus compañeros «porque no les queda más remedio» que luchar por sus puestos de trabajo.
R.